martes, 11 de enero de 2011

Raúl

Hoy te recuerdo amigo Raúl, la tristeza me invade al pensar que ya has dado el último respiro de eso que llamamos vida. Al saber que ya no estás con nosotros, pienso en si es cierto eso, y pienso en qué momento nos dejaste para reencontrarte con tus seres queridos.
Se que la realidad ya no puede ser sesgada, pero, ¿acaso cuándo exhalamos nuestro último aliento en una especie de estertor eterno ya no estás realmente? No lo sé, porque tu recuerdo te mantiene vivo en nuestros corazones y en nuestras mentes.

Amigo Raúl. Estás aca. Recuerdo cuando te conocí en esa cama de hospital, en ese cuarto que compartíamos, y donde conocí la gente maravillosa que es tu familia y que eres, porque, a pesar que no estás con nosotros en carne y hueso, tu espíritu si lo está, acompañándonos. Recuerdo las charla que teníamos, donde jodiamos con mi supuesta locura por la admiración que sentía hacia las cosas de terror y fantasía sobrenatural. Que tiempos lindo amigo mio, que tiempos lindos. Recuerdo cuando compartimos la mesa para disfrutar una comida que reforzaba aún mas nuestras relaciones de amistad. Recuerdo cuando te reías, cuando hablabas, y cuando atentamente me escuchabas. Te siento Raúl.

Siento no haber estado con vos un último minuto más. Siento no haber podido verte reír una vez más. Siento no haber podido abrazarte otra vez, y poder decirte nuevamente cuanto me siguen gustando las cosas de terror y fantasía sobrenatural, para poder joder una vez más sobre eso. Lamento no haber estado en los últimos momentos.

Ahora solo te tengo en mi corazón, amigo Raúl. Y sabes que te quiero, y te voy a querer siempre amigo mio. Hoy te lloro y lamento no poder abrazarte para poder decirte cuanto te quiero. Hoy te lloro amigo mio, porque ya no estás con nosotros, no al menos en un estado en que pueda tomarte y no soltarte. Hoy te lloro amigo mio, porque te has ido.

No sé si existe Dios, o algún Dios hindú u de otra religión, o si en realidad estamos para reencarnar una y otra vez hasta alcanzar el Nirvana pleno. No lo sé. Yo creo en Dios, eso sí sé, por más que no pueda probar que exista. Pero, de una u otra forma, sea lo que sea, deseo con fervor que en algún momento me reencuentre con vos, ya sea en algún cielo, en el que creo yo o en el que crea cualquier otra persona; o ya sea en otra vida, deseo poder verte, y darte nuevamente un abrazo amigo mio.

Sé que no me vas a culpar por no haber estado este último tiempo, se que no me vas a recriminar nada, pero hoy que te lloro, y que te lloro con mucho dolor, lamento no poder tomarte y decirte cuanto te quiero, y cuanto aprecio el haberte conocido.

Estábamos destinados a conocernos, porque de vos aprendí muchas cosas, y espero que de mi hayas aprendido mucho también.

Te respeto amigo mio, y ten la seguridad que siempre estarás en mi corazón, y ten siempre fe en que nuestras familias seguirán unidas en la amistad, de esa que sobrepasa los límites de lo real y tangible, y que, en algún futuro, podamos en algún lugar, compartir nuevamente un momento de felicidad entre todos.

GRACIAS AMIGO MIO POR HABER EXISTIDO EN MI VIDA. GRACIAS POR DEJAR QUE APRENDIERA DE VOS. GRACIAS POR SER SIEMPRE COMPRENSIVO Y BUENO. Y GRACIAS POR SER MI AMIGO.

Hasta pronto.

Renzo.

1 comentario:

Omar dijo...

te dejé un com. Pero en facebook. ve de pasarlo aquí. Un abrazo. Yo también tengo un escrito en mi blog por un amigo que murió. Creo que el título es TABLA A FONDO. Un abrazo